lunes, 3 de noviembre de 2008

La Arquitectura

Cuando hablamos de la arquitectura en el periodo republicano, podemos decir que no sufrió cambios en las formas ni en las técnicas coloniales influenciadas por los europeos.
La vivienda urbana mantuvo el diseño colonial con puerta y dos ventanas en el frente, zaguán, patio, techos de teja, etc. En algunas ciudades del territorio se construyeron casas de dos pisos con balcones.

Entre los años 1830 y 1870 es cuando se construyeron edificaciones religiosas en ciudades como Caracas, Mérida, Puerto Cabello, etc. Luego durante el gobierno de Guzmán Blanco se construyeron edificaciones como el Capitolio Federal, el parque de El Calvario, el acueducto de Macarao, entre otros, muchos de ellas con influencia francesa por su vivencias en ese país. Por su parte, Joaquín Crespo construyó dos residencias presidenciales: Santa Inés y el Palacio de Miraflores.
En el resto de las ciudades venezolanas la construcción de obras de importancia fue escasa a finales del siglo XIX. Entre las pocas construidas podemos destacar la plaza Bolívar y el teatro de Valencia, los cuarteles de Maracay, el Palacio de Gobierno en San Cristóbal, etc.

La Escultura



La escultura venezolana en el período republicano tuvo como tema principal las representaciones de tipo religioso como vírgenes y santos, también la exaltación de los héroes patrios y de personajes ilustres. Tuvo la influencia de los estilos predominantes de Europa como lo fueron: el Neoclasicismo, el Romanticismo, el Naturalismo y el Realismo.

Guzmán Blanco fue el que introdujo la enseñanza de la escultura en la Academia de Bellas Artes de Caracas cuando le encargó a Eloy Palacios la dirección de cursos ya que la academia solo enseñaba pintura. El propio Guzmán Blanco se hizo levantar estatuas.

Los cementerios del país se llenaron de ángeles, cristos y niños luego de que Joaquín Crespo se interesara también en esta expresión artística pero de tipo celebrativas y funerarias.

Entre los escultores más destacados debemos citar a:


Eloy Palacios

Palacios se dedicó a la fundición y al vaciado en bronce y desarrolló en sus obras el tema histórico y sus esculturas tienen un carácter monumental y están influenciadas por el romanticismo y por el realismo.

Entre sus obras se destacan el monumento a Carabobo conocido como La India, (1906-1911), ubicada en El Paraíso, Caracas; y el conjunto dedicado al prócer José Félix Ribas, vencedor en la batalla de La Victoria.

En esas esculturas se puede observar el dominio del artista sobre la figura humana y su expresividad.


Lorenzo González

Lorenzo González comenzó a estudiar escultura en la Academia de Bellas Artes de Caracas. Luego, becado por el gobierno, prosiguió sus estudios en Paris.

En sus obras se percibe la influencia del realismo y del romanticismo. González logró darle a cada personaje una expresividad poco común. En su obra La Tempestad, la expresión y la situación de los personajes sugieren un determinado entorno a los ojos del espectador.

Entre sus obras más famosas se cuentan, además, Ricaurte, en San Mateo; la estatua de Páez, en Maracaibo; el busto de Mauri y otras.

También fue autor de la estatua del “Mariscal Antonio José de Sucre. Esta obra se concluyó en 1822, fue realizada en bronce y se encuentra ubicada en la Plaza Sucre de Caracas.


Andrés Pérez Mújica

Fue perfeccionista en el detalle y en la ejecución técnica. Representó varios temas históricos y literarios con una notable influencia del realismo.

La expresión del realismo idealizado del artista tiene su ejemplo máximo en la escultura ecuestre de José Antonio Páez. En esta obra, Pérez demuestra su gran dominio de las formas y del movimiento. Fue ejecutada a partir de un boceto de Andrés Pérez Mújica. Se encuentra en la Plaza de La República en El Paraíso, Caracas.

Otras de sus obras más importantes son las esculturas de los indígenas venezolanos que lucharon contra los conquistadores, y las de Fausto Bacante y Lucrecia.


Otros escultores fueron:

  • Pedro María Basalo
  • Carlos Álvarez García
  • Isaac Poletto

domingo, 2 de noviembre de 2008

Artes Escénicas

Las Artes Escénicas venezolanas en el período republicano en el siglo XIX dieron a luz más de 40 pequeños teatros, donde se simbolizaron comedias, zarzuelas, óperas y sainetes de compañías europeas y locales. Casi siempre después de ser realizadas o presentadas en caracas, las mismas se exhibían en algunas ciudades del interior.

El teatro constituye,
una síntesis de las artes. Se caracteriza por la representación de una acción dramática que uno o más actores protagonizan delante de un público presente en el lugar del espectáculo. Los especialistas en historia del teatro coinciden en vincular sus orígenes a ciertas creencias mágicas y a ciertas ceremonias religiosas practicadas por el hombre primitivo. Sus fuentes se encontraban en dos raíces: lo europeo y lo americano, y lo autóctono. Con los movimientos de independencia durante el primer cuarto del siglo, la América Latina tendía a dar la espalda a España, política y culturalmente, recibiendo influencia cultural de los otros países europeos, especialmente de Francia.


El teatro de la época era un teatro comercial. Faltaba un teatro que dramatizara a fondo y seriamente las preocupaciones e intereses realmente nacionales.


La zarzuela nació en el siglo XVII en el pabellón de caza del Palacio de la Zarzuela (lugar llamado así por el gran número de zarzas que lo rodeaban), en Madrid, España, históricamente en la época de Felipe IV. Las primeras zarzuelas nacieron como pequeños experimentos, un género musical que se situaba entre el teatro, el concierto, el sainete y la tonadilla. En estos tiempos, las zarzuelas estaban influenciadas por la ópera italiana y la ópera cómica francesa, no tardando en adaptarse al folklore regional español y más en particular al folklore local. En Venezuela el estreno de las primeras zarzuelas, en 1861, fue un suceso que tuvo grandes consecuencias en la vida musical del país. Este género teatral iba a tener una influencia bastante perjudicial en las músicas que aquí se componían, las que fueron haciéndose más banales y simples.


La ópera es un drama en el cual se canta todo o parte del diálogo. Existen varios géneros teatrales estrechamente relacionados con la ópera, como el musical y la opereta. Francia, Alemania e Italia desarrollaron unos estilos operísticos característicos durante el siglo XIX.

En Venezuela encontramos a José María Osorio (1803-1852) destacado teórico y compositor; autor de Elementos del Canto Llano y Figurado (1844), La Práctica de los Divinos Cánticos (1845), Directorio de la Catedral de Mérida (1846); además, compuso un interesante y curioso Cuarteto de Cuerdas y es el autor de la Primera Ópera escrita en Venezuela, se trata de la Ópera Bufa El Maestro Rufo Zapatero, publicada en la ciudad de Mérida en 1847. En 1808 se estrenó en el Teatro de Conde a Carmelitas por primera vez en Venezuela una compañía de ópera francesa, cuya primera Donna fue la celebre Doña Juana Faucompre, siendo tan del agrado del público aquella función que la ciudadanía a pesar de la epidemia reinante no dejo de asistir a ella.


En cuanto a las edificaciones, se construyó el teatro Guzmán Blanco, llamado hoy en día el teatro Municipal, en Caracas en 1881; En Maracaibo, el teatro Baralt inaugurado en 1883; El teatro de puerto Cabello se inauguró en 1886 y el de Valencia en 1894.